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Depresión e insomnio, compañeros de viaje

¿Sabes que el insomnio es uno de los principales síntomas de la depresión? Quizá lo hayas o lo estés experimentado, porque es muy frecuente entre quienes padecen esta enfermedad. Su presencia debe indicarte que es hora de consultar al médico, ya que este trastorno del sueño afecta de forma negativa al curso de la propia depresión y requiere, por tanto, de soluciones para evitar que se perpetúe y cronifique.

Como explica el doctor José Manuel Montes, Jefe de Sección de Psiquiatría en el Hospital Universitario Ramón y Cajal, “en la depresión que llamamos típica, la que cursa con rasgos melancólicos, el insomnio es uno de los síntomas nucleares y se caracteriza por el despertar precoz. Es lo más frecuente, pero en ocasiones hay otras depresiones, llamadas atípicas, que cursan con hipersomnia, es decir, un aumento de las horas de sueño nocturno e incluso somnolencia diurna”.

La relación entre depresión e insomnio es una vía de dos direcciones. Por un lado, “la depresión en sí puede causar insomnio, considerándose un síntoma propio de la enfermedad. Sin embargo, hay un tipo de insomnio que está relacionado con el estrés sostenido. Ese estrés sostenido genera insomnio y ese mantenimiento de la falta de sueño provoca cansancio, apatía, dificultad para tomar decisiones, irritabilidad, y puede llegar a generar un trastorno depresivo, por lo que se confirma esa bidireccionalidad en algunos casos”, detalla el Dr. Montes.

 

El insomnio es casi la norma más que la excepción entre las personas con depresión. Se trata de un síntoma capital al que se debe prestar la debida atención, ya que la mejoría del insomnio repercutirá también en la mejoría de la depresión. Y es que el sueño alterado puede mantener o agravar el trastorno depresivo.

 

Rutinas para una buena higiene del sueño

Pequeños cambios en tu estilo de vida pueden ayudar a mejorar el patrón de sueño si eres de los que padecen insomnio y depresión. El Dr. José Manuel Montes enumera algunas rutinas que pueden favorecer una buena higiene del sueño:

  1. Sigue una dieta saludable, en la que evites el consumo de estimulantes.
  2. No es conveniente que realices actividades que potencien la activación e impidan la relajación al menos una o dos horas antes de dormir. En este sentido, el ejercicio físico es preferible hacerlo durante el día, aprovechando las horas de luz.
  3. Permanece expuesto a la luz del sol, ya que el gran regulador de los ciclos sueño-vigilia.
  4. Unas dos horas antes de acostarte, evita el uso de dispositivos electrónicos que proyectan una luz característica porque provoca la falsa sensación de que es de día y, por tanto, el mensaje al cerebro de que no es la hora de dormir.
  5. Mantén una rutina similar todas las noches, que favorezca la aparición del sueño, y procura acostarte y levantarte a la misma hora todos los días.

En muchas ocasiones, es el insomnio el principal motivo de consulta que lleva a quien lo padece a una primera visita médica. Según el Dr. Montes, hay que valorar adecuadamente ese insomnio para descartar cualquier otra situación, tanto física como psiquiátrica, y considerar la posibilidad de una depresión”. Este profesional sanitario recomienda que “en el momento en que exista un problema de insomnio se acuda al médico de familia. Hay que evitar que el insomnio se perpetué porque es uno de los síntomas que más fácilmente se cronifican”.

Las largas noches en vela son una realidad muy frecuente para quienes tienen depresión. Si es tu caso, consulta esta situación con tu médico lo antes posible, para revertir el insomnio y mejorar, así, tu calidad de vida, porque #DeLaDepresiónSeSale.

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