En el entorno de trabajo, la salud mental puede ser un tema tabú. Algunas personas pueden tener inseguridades relacionadas con su enfermedad, y es posible que les resulte difícil abrirse a sus compañeros. Pasamos la mayor parte del día en el trabajo, así que, en un mundo ideal, debería ser un entorno en el que nos sintiéramos capaces de hablar del estrés y las dificultades de la vida diaria. Esto aplica especialmente a alguien con depresión.
Este artículo comenta el estigma que puede existir en el lugar de trabajo, y cómo los directivos y personal de RR.HH. pueden dar apoyo a las personas que conviven con un problema de salud mental como la depresión.
«[…] según la Mental Health Foundation, los problemas de salud mental representan la pérdida de 91 millones de días de trabajo al año. Con cifras así, debemos preguntarnos por qué seguimos sin hablar de la salud mental en el trabajo»
Si reconocemos y superamos el estigma asociado a la depresión en el trabajo, podemos contribuir a dar apoyo a las personas que viven y trabajan con esta enfermedad.
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Referencias
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