Existen muchos enfoques distintos para mejorar los síntomas de la depresión, y ayudar así a los que padecen esta enfermedad a sentirse mejor y a que vuelvan a asentarse en su vida laboral habitual. Uno de estos enfoques es la terapia cognitivo-conductual, o TCC.
La TCC es una terapia a corto plazo que ayuda a las personas a cambiar conductas y procesos mentales negativos. En lugar de centrarse en la causa del sufrimiento, el objetivo de esta terapia es que el paciente se centre en cómo piensa en los problemas, y cómo los siente física y emocionalmente.
Para las empresas, la TCC puede, por tanto, ser una forma muy rentable de reducir las bajas por enfermedad o la pérdida de empleados valiosos de la plantilla
Para saber más sobre la TCC y cómo puede ser beneficiosa en el trabajo, lee el artículo completo aquí
Referencias
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